Me mareo.

Se me vuela la cabeza y se lleva al corazón. Estas alas traicioneras que me llevan a cualquier parte.
Y yo. 
Que me desenamoro y me enamoro, que me sensibilizo y me engaño y me miro al espejo y me miento. Me digo '¿qué carajo sos? ¿qué querés hacer?' y me confundo.
Y mi cabeza que se sigue yendo y acá nadie que me agarre.
¿Cable a tierra? Lo perdí, se me soltó, nunca tuve... no tengo idea. Pero estoy sola.
Y ni vos, ni él, ni ella, ni ellos, ni nadie me ayuda. Y creen que sí, pero no.
Yo misma creo que sí, pero no. La verdad que no. Por un momento me convenzo, pero no.
Resulta que me pongo sensible por taradeces. ¿Y cuál hay? 
LA CONCHA DE SUS RESPECTIVAS MADRES.
Dense cuenta che, no ando bien.
Y además todo el puto sistema está mal.
Me pongo mal conmigo, no me simpatiza ni mi almohada.
Salí, entrá, andate y volvé. 
A veces mejor no te vayas... sí, mejor quedate. Pero si sabes lo que necesito, sino andá, sí mejor...
No me miren así, inútiles, basuras, todos.
Dejen de joder, dejen de quejarse.
¿Qué me pasa? No siento que haya algo mal, siento que yo estoy mal, al revez. O capaz del derecho, pero qué tan bueno será estar recto, ¿no?
Me saca de quicio todo y también todo me pone en su lugar.
Tengo cosas para decir, y secretos a montones, que nadie sabe y lo mejor es que no lo voy a decir... Y si querés saber, merecelo. Pero olvidate, olvidense en realidad... todos.
Callarme nunca me funcionó, pero no estoy preparada para empezar a funcionar. 
Me mareo.