proyectandomimundo

viernes, 11 de enero de 2013

Cerrar los ojos y pretender que algo no sucede no hace que deje de ser verdad.

Keep on moving.

Se trata de eso, es dar vuelta la página.

Nunca me gustó hablar de dejar las cosas atrás, de olvidar. Para mi no existe un "pasado-pisado" y ahora entiendo que se puede interpretar de distintas maneras.

Dejar que las cosas pasen para que otras vengan no quiere decir olvidar.

No sirve de nada olvidar.

Aprendemos de todo lo que hacemos, pero para aprender más tenemos que dar vuelta la página. Tal cual como lo dice esta metáfora.

Si miras otra página, lees otras cosas, pero eso no implica que no te acuerdes de lo que ya leíste.

La memoria es un libro, siempre que quieras recordar miras más atrás y para avanzar, das vuelta la página.

Tampoco sirve saltearse capítulos, todo es necesario. Podes evitar aquellas cosas que ya viviste, pero tampoco es que sea malo tener más de una experiencia sobre lo mismo porque lo vivís distinto.

La vida es como un libro o mejor dicho los libros son como la vida.

No hay que olvidar, pero tampoco hay que estancarse.

Los finales siempre son lindos, cumplimos con algo, con una etapa. Hay diferentes formas de concluirla, pero que terminó, terminó.

Hay que disfrutar, porque vivimos ayer, hoy y siempre.

Todos culpan a todos y nadie tiene la culpa.

Nadie tiene la culpa, porque ciertamente todos la tenemos.

La "culpa", como solemos llamarlo es más que nada o casi lo mismo que "lavarse las manos".

Todos los días tenemos que elegir cosas, todos los días tomamos decisiones y cada cosa que pase debido a eso es por "culpa" nuestra. Pensar antes de actuar puede servir bastante para esas cosas, siempre hay que tener bien en claro que cuando tomamos una decisión va a haber una consecuencia y ésta próximamente va a ser la causa de otra decisión futura y así.

Simplemente tenemos que estar seguros, aunque a veces los impulsos no son malos.

Tenemos que saber respetar que el otro tome decisiones distintas, que piensen distinto, tenemos que saber que no siempre vamos a tener a todos a nuestro favor, pero eso está bien. Nos abre la mente y el simple hecho de que sean diferentes no los convierte en los que tienen la culpa, no muchachos.

Seamos inteligentes, seamos abiertos de mente. No gastemos el tiempo en lavarnos las manos, en tirarle la piedrita al otro. Como dice el refrán: que tire la piedra el que esté libre de pecado. Acá nadie safa de eso, todos hemos cometido errores, los demás también se pueden equivocar y no hay "culpa".

Leamos, pensemos, sintamos y actuemos.